Traduce como puedas

Hoy os quiero hablar de que la culpa o el mérito de los títulos de películas extranjeras en español no es achacable a los traductores audiovisuales.

Sí, ya sé que últimamente está muy de moda, que ya hay muchas entradas dedicadas a ello, que nos ha quedado claro a todos. Solo que no. Resulta que aún no hemos llegado a toda la audiencia de las películas dobladas, y que estas navidades me han preguntado tres veces que cómo se nos ocurren esos títulos tan absurdos a los traductores. Y aún circulan viñetas tan graciosas pero a la vez tan erróneas como esta (obviamente, no soy la autora. El autor es «Cacerolo» y la publicó aquí):

(Obviamente, no soy la autora)

Pero, ¿sabéis qué? No lo voy a decir yo, todavía estudiante de este arte que es el doblaje, sino alguien con autoridad en la materia: Quico Rovira-Beleta (sí, una siempre se deja un as en la manga).

Los traductores apenas tenemos opinión sobre el título. El título lo pone el departamento de marketing de la distribuidora. Ellos hacen un estudio de mercado, y deciden que la película con un título triunfará mejor que con otro.

Antiguamente iba por modas. Por ejemplo, cuando salió La mujer de rojo, Woman in Red, y la siguiente película de la misma actriz, Weird Science, la llamaron La mujer explosiva, que no tenía nada que ver. Igualmente, hubo la época del “… como puedas”: Aterriza como puedas, Agárralo como puedas… Luego la de “Cariño…”: Cariño, he encogido a los niños; Cariño, he agrandado al niño…

Alguna vez nos consultan, pero no siempre nuestra opinión llega a buen puerto. De todos modos, la gente de marketing sabe lo que hace. Muchos vienen del mundo de la publicidad y conocen el mercado. 

En definitiva, nosotros no somos responsables de los títulos. (Quico Rovira-Beleta)

Los traductores para doblaje tienen voz, pero poco voto, a la hora de decidir los títulos de las películas que han traducido. De eso se encarga la distribuidora, teniendo en cuenta los gustos y costumbres de la audiencia a la que va dirigida la película, que el nuevo título no entre en conflicto con un título contemporáneo, y, en los casos como el de la viñeta, la sensación de secuela. Todo esto lo explica muy bien Luisa Lassaque, en el artículo «La traducción de títulos de películas» de su blog Clarito y castellano. Habla del caso de la elección de títulos en Argentina, pero es totalmente aplicable a la situación en España. Un artículo directo, objetivo y claro. Totalmente recomendable.

En resumen: 1) los títulos no tienen por qué ser traducciones, con lo que el traductor no ha de responder por ellos, y, 2) aunque a veces no lo entendamos, quien decide esos títulos suele ser un experto en el complejo mundo de la mercadotecnia.

No obstante, a los detractores absolutos de esta práctica les puede interesar este sarcástico artículo: «Ir más allá de la correcta traducción de los títulos», de la página Critics Cinema.

Espero que el mensaje llegue por lo menos a todos mis amigos y a los vuestros, para que así dejen de mirarnos como a una especie profanadores del cine o algo así. Hala, que cada cual cargue con su cruz 😉

13 pensamientos en “Traduce como puedas

  1. Pingback: Traduce como puedas | Traducción e Interpretación | Scoop.it

  2. Me gustaría hacer un copiar-pegar a tu entrada y estampársela en la cara de todos aquellos que critican una y otra vez a los traductores audiovisuales. ¡Muy buena entrada!

    Saludos,
    Paula

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  3. Muy buena entrada, Iris. Creo que me ha tocado explicar esto más de una o dos veces. A ver si poco a poco conseguimos que dejen de echarnos la culpa.

    Un abrazo.

    Itziar

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  4. ¡Hola!

    Muy buena entrada. No importa que ya se haya hablado de esto (y que gran parte – quiero creer que todos – de los traductores y dobladores ya lo sepa).
    No está de más recordar en qué consiste la labor de un traductor. En muchos casos, lamentablemente, no es recordar, sino dar a conocer o sacar de la ignorancia.

    Seguramente, esta leyenda urbana de «¿cómo se le ocurre eso al traductor? ¿Por qué se lo ha inventado?» seguirá persiguiendo a los títulos de las películas así que conviene luchar contra ello :).

    No nos cansaremos de sacar de la ignornacia a los que hablan gratis. 🙂

    Un saludo,
    Devadip -> @TraductorJur

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    • Gracias, Devadip, Itziar y Paula. Me alegro de que os haya gustado.

      Esta Navidad me hizo la dichosa preguntita mi mejor amigo y pensé «Vale, si ni mi mejor amigo se entera de la película (pun intended) algo estoy haciendo mal como futura traductora audiovisual». Así que, como dice Paula, aquí estoy intentando estampar el concepto en todas las caras que puedo 😀

      Un abrazo,

      Iris.

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  5. Hola, Iris:

    Hace poco tuve la oportunidad de ahondar aún más en este proceso, pues estuve trabajando en una empresa de investigación de mercado que se dedica precisamente a eso, a realizar los estudios de mercadotecnia para que la distribuidora elija el título más adecuado para el mercado en cuestión.

    De este modo, ya un año antes de que se estrene la película, alguien de la distribuidora (en el territorio o en Los Ángeles o en ambos) propone varios títulos que se incluirán en la encuesta que forma parte del estudio de mercado. Estos títulos no solo se basan en el título de la película en inglés (que a lo mejor ni si quiera es definitivo), si no en la sinopsis de la película, pues no estará terminada aún para que la vea alguien y se le ocurran títulos tras su visionado.

    En el estudio se contemplan muchos factores, entre los cuales está la edad del público a la que está dirigida la película, qué género de película parece ser solo por el título, si el título sugiere algo muy diferente a la sinopsis, etc…

    No digo que todos los títulos se decidan así o que haya sido así siempre, solo que es una práctica habitual hoy en día de varias distribuidoras.

    En definitiva, el título de la película depende hoy día de mucha gente en distintos lugares del planeta, y nada del traductor del doblaje, pues cuando realiza su labor, la cartelería, anuncios y toda la parafernalia publicitaria está ya en marcha con el título más que elegido.

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    • Dalia, millones de gracias por este comentario.

      Lo que cuentas es muy interesante y tu experiencia ayuda a entender mejor en qué consiste este proceso tan desconocido. Resulta muy curioso que decidan los títulos antes de que la película esté lista. Espero que algún día nos lo puedas contar con más detalle, el marketing siempre me ha parecido un mundo apasionante.

      Un abrazo,

      Iris.

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  6. A mí me parece una falta de respeto para con el autor de la obra.

    Mi ejemplo favorito es «The call of the Wild». En España, para que suene más guay, no se les ocurre otra cosa que traducirlo como «La llamada de la selva».

    Luego me parece de lo más lógico que hasta los niños se rían de Jack London por no saber que en el Yukón no hay selvas.

    ¿Qué culpa tendrá Jack London, o qué culpa tendrán los niños?

    Procuro ser tolerante con los errores y tomármelos a broma, pero cuando se trata de estupidez estudiada me enciendo.

    Perdón.

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    • No pidas perdón, es lo que piensas y lo que pensamos muchos.

      Es cierto que yo no entiendo de marketing y que en muchas ocasiones ellos tomarán mejores decisiones (medidas en cantidad de ventas en taquilla) que un traductor… pero otras veces cometen, como tú dices, ERRORES de traducción, porque no son traductores. Una cosa es crear un título supuestamente más atractivo para la audiencia española, eso lo puedo entender, pero otra muy distinta es incurrir en errores tan descarados. (Mi humilde opinión, por descontado).

      Saludos.

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